Invierno: ¡A cuidar al rey y la reina de la casa!

Llegó el invierno y la época en donde vestimos a nuestros bebés como si fuesen al polo norte, pero ¿es realmente necesario? ¿Hay otros cuidados que nos estemos olvidando?
¡Quedate que te contamos todos los secretos!

1. El hábito hace al monje: Es indispensable utilizar prendas que sean livianas y suaves para asegurar la comodidad de tu bebé, pero además que resulten abrigadas.

2. Bebé como una cebolla: Una técnica adecuada es la de vestirse como “cebolla”, lo cual implica colocar prendas livianas en varias capas y ajustar las mismas de acuerdo al ambiente en donde se encuentre tu peque( quitando capas o prendas en ambientes más calefaccionados y dejando o agregando prendas en aquellos que no lo sean).

3. Piel suave como la de un bebé: una parte importante de los cuidados es mantener hidratada y protegida del viento y el frio la piel de tu bebé. Para eso consulta con tu pediatra de confianza que cremas o productos podés usar para mantener su piel óptima en las zonas más sensibles y expuestas.

4. Fuera virus y bacterias: Durante el invierno, los bebés son más susceptibles a resfriados, gripes y otras enfermedades. Para prevenirlas es fundamental una correcta higiene de las manos ( lavado con jabón y luego alcohol en gel) a la hora de manipular las cosas de tu peque o bien tocarlo. También mantenerlo alejado de personas que estén cursando alguna enfermedad.

5. Ni muy frio ni muy caliente: mantener un hogar bien ventilado, con una temperatura estable y condiciones de humedad óptimas ayudarán a tu peque a estar saludable.

¡Recordá que tu amor y cuidados son el mejor abrigo para tu peque en cualquier estación del año!
 
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